La culpa es de la aplicación
- ¡Vuestra aplicación se ha cargado los datos! - Dijo nada más entrar, ni buenos días ni hola ni siquiera preguntó si esa aplicación la llevábamos nosotros, no nos merecemos explicaciones somo simples informáticos no tenemos derecho a la vida.
- ¿Pero qué ha hecho la aplicación? - Ya sabíamos la aplicación al a que se refería, tenemos que saberlo, porque no nos lo van a explicar, para él un informático cualquiera le vale, porque todos hacemos lo mismo.
- Mira, he ido a exportar los datos mensuales y resulta que no salen todos los registros que deberían, la aplicación ha borrado los datos. - Una persona con capacidad de deducción pensaría que el servidor de la base dedatos se habría quedado colgado. Despues de una comprobación de los posibles errores de la base de datos le comentamos.
- La base de datos está bién no hay ningún fallo. -
- No, no la aplicación está mal, me ha dado un error esta mañana. - Exaltado, sabe que hay un error puesto que su monótona vida ha cambiado.
- ¿Que error? -
- No salían los datos. - Un error clásico, puede que falle la conexión, probamos la aplicación desde nuestro ordenador.
- ¿Qué datos exáctamente necesita? - Él nos indica con gusto que es lo que ha hecho, y aunque la aplicación conecta con la base de datos correctamente, los datos, efectivamente, no aparecen.
- Lo ves, no aparecen los datos la aplicación falla. - El veredicto. Después de mirar los datos nos percatamos de un pequeño detalle.
- ¿Éstos son los registros que necesita? -
- Si, estos son, ¿Dónde están? - (Se habían ido de juerga y han vuelto ahora.)
- Estos datos ya han sido exportados -
- No, imposible estos datos los tengo que exportar para este mes, la aplicación ha cambiado los datos. - Si, aunque no lo parezca, estamos hablando de magia.
- La aplicación no puede cambiar los datos, para que estos datos cambien tienen que ser exportados. - En este momento es nuestra jefa la que hace la explicación que claramente culpa a aquel hombre del error. Al ser nosotros meros informáticos y no tener derecho a la vida, tampoco tenemos derecho de hacer tales acusaciones. Nuestra jefa ha observado toda la situación así que ha sacado sus conclusiones, que, afortunadamente, coinciden las nuestras.
- No, no esto no lo ha exportado nadie, la aplicación seguro que se ha hecho un lio y lo ha cambiado todo. - Empieza a negarlo todo, solo falta que pida un abogado.
- Pero la aplicación funciona correctamente desde hace años, y estos datos tienen que ser exportados forzosamente para ser cambiados. - Nuestra jefa intenta hacer entrar en razon a aquel pobre hombre que ve que sus posibilidades residen en demostrar que la aplicación cambia los valores de los registros de la base de datos de forma arbitraria.
- No, seguro, la aplicación dio un error y ha hecho esto. - No entra en reazón.
- ¿Como podemos saber exactamente los datos que necesita para que pueda hacer la exportación? - Nuestra jefa sabe que el hombre no aceptará nunca su error, a sabiendas que es el único usuario de esa aplicación, y por lo tanto esta es responsabilidad suya.
- Puedo daros una lista con los registros que necesito. ¿Podríais cabiarlos para que aparecieran? - Esto suena raro.
- Si, no son muchos registros, los podríamos cambiar sobre la base de datos. - Ya le planteamos una solución al error de la aplicación, y siempre de la aplicación.
- Muy bien, ahora os digo cuales son. - Se va, más animado que nunca, le ha salido bien la jugada. Desde que Bill Gates la cagó presentando el Windows 98, el mundo del software es otro.
Al rato recibimos una llamada telefónica.
- ¿Hola? -
- Hola, que tal. -
- Ya se cual es la lista que necesitan. -
- ¿Cual? -
- Los registros tienen que ser los que tenía que exportar esta mañana. - Esto..., aquí hay un problema, parece como si nos dijera que nosotros sabemos cuales son los registros.
- Si, pero necesitamos una lista con esos registros. -
- Ah, vale, os mando ahora un listado con los registros, esperad un momento. - Efectivamente el hombre estaba convencido de que sabíamos que registros necesitaba, como si estos registros tuvieran una marca que cada informático sabe interpretar para sacarle información.
"- Hola registro, ¿Cómo te llamas? - "
"- Soy ID023452. -"
"- ¿Tú necesitas ser exportado este mes? -"
"- No, este mes, no, pregúntale a ID000034 que es de los más antiguos y sabe de eso. -"
"- Ah, vale, muchas gracias. -"
Una vez nos manda el listado, le corregimos los registros que necsita. Ah, no supongais que nos manda el listado de dichos registros, al menos en esto sabemos que fue competente, sacó una lista con todos los registros y nos marcó a mano los que la aplicación como entidad autosuficiente había cambiado a su criterio. Lo interesante es que los registros que había cambiado la aplicación sin que nadie se lo pidiera eran justamente los que debía exportar este mes, curioso, muy curioso.
Ya he comprendido porque existe el botón de destrucción del mundo, ya sabeis, el que lanza los misiles nucleares, ese botón que hay que pulsar para que todo acabe y que tantas veces se ha mencionado, ese botón está ahí porque hay que echarle la culpa cuando se lancen los misiles, ya que nadie va a poner objección.
- Ha empezado la guerra porque el botón tuvo un fallo y se pulsó. -
- Si, es verdad, se ha pulsado, que le vamos a hacer, a ver si puede venir un informático a arreglar el estropicio que ha formado, seguro que un informático tiene la culpa de que se haya pulsado el botón. -
- ¿Pero qué ha hecho la aplicación? - Ya sabíamos la aplicación al a que se refería, tenemos que saberlo, porque no nos lo van a explicar, para él un informático cualquiera le vale, porque todos hacemos lo mismo.
- Mira, he ido a exportar los datos mensuales y resulta que no salen todos los registros que deberían, la aplicación ha borrado los datos. - Una persona con capacidad de deducción pensaría que el servidor de la base dedatos se habría quedado colgado. Despues de una comprobación de los posibles errores de la base de datos le comentamos.
- La base de datos está bién no hay ningún fallo. -
- No, no la aplicación está mal, me ha dado un error esta mañana. - Exaltado, sabe que hay un error puesto que su monótona vida ha cambiado.
- ¿Que error? -
- No salían los datos. - Un error clásico, puede que falle la conexión, probamos la aplicación desde nuestro ordenador.
- ¿Qué datos exáctamente necesita? - Él nos indica con gusto que es lo que ha hecho, y aunque la aplicación conecta con la base de datos correctamente, los datos, efectivamente, no aparecen.
- Lo ves, no aparecen los datos la aplicación falla. - El veredicto. Después de mirar los datos nos percatamos de un pequeño detalle.
- ¿Éstos son los registros que necesita? -
- Si, estos son, ¿Dónde están? - (Se habían ido de juerga y han vuelto ahora.)
- Estos datos ya han sido exportados -
- No, imposible estos datos los tengo que exportar para este mes, la aplicación ha cambiado los datos. - Si, aunque no lo parezca, estamos hablando de magia.
- La aplicación no puede cambiar los datos, para que estos datos cambien tienen que ser exportados. - En este momento es nuestra jefa la que hace la explicación que claramente culpa a aquel hombre del error. Al ser nosotros meros informáticos y no tener derecho a la vida, tampoco tenemos derecho de hacer tales acusaciones. Nuestra jefa ha observado toda la situación así que ha sacado sus conclusiones, que, afortunadamente, coinciden las nuestras.
- No, no esto no lo ha exportado nadie, la aplicación seguro que se ha hecho un lio y lo ha cambiado todo. - Empieza a negarlo todo, solo falta que pida un abogado.
- Pero la aplicación funciona correctamente desde hace años, y estos datos tienen que ser exportados forzosamente para ser cambiados. - Nuestra jefa intenta hacer entrar en razon a aquel pobre hombre que ve que sus posibilidades residen en demostrar que la aplicación cambia los valores de los registros de la base de datos de forma arbitraria.
- No, seguro, la aplicación dio un error y ha hecho esto. - No entra en reazón.
- ¿Como podemos saber exactamente los datos que necesita para que pueda hacer la exportación? - Nuestra jefa sabe que el hombre no aceptará nunca su error, a sabiendas que es el único usuario de esa aplicación, y por lo tanto esta es responsabilidad suya.
- Puedo daros una lista con los registros que necesito. ¿Podríais cabiarlos para que aparecieran? - Esto suena raro.
- Si, no son muchos registros, los podríamos cambiar sobre la base de datos. - Ya le planteamos una solución al error de la aplicación, y siempre de la aplicación.
- Muy bien, ahora os digo cuales son. - Se va, más animado que nunca, le ha salido bien la jugada. Desde que Bill Gates la cagó presentando el Windows 98, el mundo del software es otro.
Al rato recibimos una llamada telefónica.
- ¿Hola? -
- Hola, que tal. -
- Ya se cual es la lista que necesitan. -
- ¿Cual? -
- Los registros tienen que ser los que tenía que exportar esta mañana. - Esto..., aquí hay un problema, parece como si nos dijera que nosotros sabemos cuales son los registros.
- Si, pero necesitamos una lista con esos registros. -
- Ah, vale, os mando ahora un listado con los registros, esperad un momento. - Efectivamente el hombre estaba convencido de que sabíamos que registros necesitaba, como si estos registros tuvieran una marca que cada informático sabe interpretar para sacarle información.
"- Hola registro, ¿Cómo te llamas? - "
"- Soy ID023452. -"
"- ¿Tú necesitas ser exportado este mes? -"
"- No, este mes, no, pregúntale a ID000034 que es de los más antiguos y sabe de eso. -"
"- Ah, vale, muchas gracias. -"
Una vez nos manda el listado, le corregimos los registros que necsita. Ah, no supongais que nos manda el listado de dichos registros, al menos en esto sabemos que fue competente, sacó una lista con todos los registros y nos marcó a mano los que la aplicación como entidad autosuficiente había cambiado a su criterio. Lo interesante es que los registros que había cambiado la aplicación sin que nadie se lo pidiera eran justamente los que debía exportar este mes, curioso, muy curioso.
Ya he comprendido porque existe el botón de destrucción del mundo, ya sabeis, el que lanza los misiles nucleares, ese botón que hay que pulsar para que todo acabe y que tantas veces se ha mencionado, ese botón está ahí porque hay que echarle la culpa cuando se lancen los misiles, ya que nadie va a poner objección.
- Ha empezado la guerra porque el botón tuvo un fallo y se pulsó. -
- Si, es verdad, se ha pulsado, que le vamos a hacer, a ver si puede venir un informático a arreglar el estropicio que ha formado, seguro que un informático tiene la culpa de que se haya pulsado el botón. -
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