Blogia
¿Por qué funciona el mundo así?

Anécdotas

No se puede escapar del destino (Por el Chuarcher)

Aquí os dejo una historia nueva de mi compañero de trabajo, supongo que este hombre debe ser una especie de ONG para sus amigos/conocidos, porque las historias que se cuenta son increibles.

Sí, yo soy informático. Decir esta frase parece que es como cuando te toca la lotería, todos los gorrones se acercan para ser tu "amigo". No es la primera vez que escribo un artículo como éste, hacía tiempo que no lo hacía, no por no tener temario que aportar, sino por no revivir esos momentos. Pero en esta ocasión creo que es de obligación plasmar mi última experiencia, ya que es comparable a un guión de cine.
Como bien dije antes, he tenido que hacer muchos favores relacionados con este mundillo, y no veía la forma de escapar. Pero un día sonaron las campanas, me mudaba. Me mudaba, y no sólo de casa, sino de ciudad, incluso de provincia, de Cádiz a Málaga... con eso ya deba por acabado el infierno, por fin podría dejar de lado a toda esa gente que con una amplia sonrisa me decían.. "Hola tío! Que de tiempo, sabes? mi ordenador hace un ruido que... ". Justo la noche antes de la mudanza se dio el último caso, tuve que reinstalar un "Windows XP", algo para dejar sólo en manos de un profesional... que digo yo... si te compras un ordenador, al menos intenta aprender algo tío, que tuve que ir incluso a conectarte los cables... Tras esa última obra por la que sólo recibí un "gracias monstruo!" me eché a dormir pensando en descansar para la mudanza de la mañana siguiente. Tras 3 semanas todo iba viento en popa, yo en mi casa nueva, usando sólo dos ordenadores, el del trabajo (obligación) y el mío propio, hasta que ocurrió.
No podía creerme lo que estaba pasando, me llaman al móvil y una voz familiar me dice que me espera en un lugar conocido del pueblo, que ha traído su torre, es que no funciona el disco duro y tiene que conectarse a Internet, que lo está pagando todos los meses....
Entre balbuceos, pues no salía de mi asombro, fui a recoger a este personaje y lo llevé a mi casa (error catastrófico). Allí, tras pedirme de merendar, porque eran las 6 de la tarde y no había comido nada, me deja aquel engendro en mi estudio, y añade: "el disco está en garantía, así que si acaso te acercas a la tienda que yo creo que te lo descambian.... aunque no tengo el ticket". Yo trabajo para esa tienda que le proporcionó el disco, pero no exactamente en el local, sino que estoy en una empresa externa como contrata. Mi centro de trabajo está a varios kilómetros de la tienda de informática pero como es "amigo" pues le digo que no se preocupe... el chaval se fue a las dos o tres horas, con su barriga llena y contento porque ya estaba todo solucionado.
Hoy el ordenador ya está arreglado, y fue exactamente ayer cuando tuve que ir de la provincia de Málaga a Cádiz para montárselo, para que pueda conectarse a Internet lo antes posible y no perder dinero, que es un abuso como están los precios... aquella tarde yo no recibí ni un mísero vaso de zumo de naranja o de melocotón ,que me gusta bastante.

Mi conclusión, jamás conseguiré quitarme esa lacra, así que desde esta última experiencia me he resignado.